México esta llenos de cultura y lo demuestran con sus Festejos y tradiciones en cada Región, como es el caso de Nuestra Tradición de El Día de Muertos tiene algunas variantes dependiendo del lugar donde de este celebrando.
Las culturas prehispánicas compartían la creencia de que existe una entidad espiritual e inmortal que da conciencia al ser humano y que después de la muerte continúa su camino en el mundo de los muertos.
Para algunos puede resultar extraño dedicar un día entero a conmemorar la muerte, pero más allá que un rasgo tétrico, el Día de muertos es una fiesta que afianza los lazos entre los vivos y nos recuerda la finitud del ser humano, misma que puede ser trascendida a través del recuerdo cuando llega el momento de la muerte.
Recordar y conmemorar a los seres amados que han abandonado la tierra, nos da la oportunidad de mantenerlos “vivos”, existiendo entre nosotros.
Festejos del Día de Muertos
28 de Octubre, se recibe a los que murieron a causa de un accidente y nunca pudieron llegar a su destino, o bien, los que tuvieron una muerte repentina y violenta.
29 de Octubre, se reciben a los difuntos que partieron Ahogados.
30 de Octubre, se reciben a las animas solas y olvidadas, que no tienen familiares que los recuerden.
31 de Octubre, se recibe a los que nunca nacieron o no recibieron el bautizo
1 de Noviembre, recibimos a los niños y niñas también llamados los angelitos.
2 de Noviembre, se Recibe a todos los difuntos Adultos.
Los lugares donde llegaban nuestros Muertos
Existían diversos reinos a los cuales se creía que llegaban los muertos, los cuales eran:- Mictlán, a donde llegaban todos los muertos que hubieran perecido de causas naturales, no era el único destino de los fallecidos.
- Tonatiuhichan, a donde llegaban quienes morían en guerra o en labor de parto.
- El Tlalocán, a donde iban los que fallecían por causa de agua, rayos, o enfermedades.
- Tonacacuauhtitlan lugar al que iban niñas y niños que no habían probado el maíz, símbolo de la tierra y por lo tanto no habían tenido contacto con la muerte; allí, eran alimentados por el árbol que da sustento y donde permanecían hasta que recibían la oportunidad de una segunda vida, la posibilidad de reencarnar.
En el Mictlán no existían la división de infierno ni del paraíso, sin embargo, para llegar a él los muertos debían, durante cuatro años, pasar por diversas pruebas que encontraban en los diferentes niveles del inframundo, para finalmente llegar al lugar de su eterno reposo, liberarse de su tonalli o alma y ser compensados por la presencia de Tonatiuh, el dios del Sol, al caer la tarde.
Mas información:
pruebat.org
edomex.gob.mx